“Hay una batalla al interior de tu televisor, y no es entre las principales cadenas”. De esa manera, comenzaba Ben Zimmerman, periodista de Forbes, la nota Streaming Services y la guerra en televisión, a fines de octubre. Los contricantes que hoy pelean ese interés de las audiencias son los servicios de suscripción de video on demand (SVOD), quienes están transformando la manera de consumir contenidos audiovisuales, y ya comienzan a llamar la atención de nuevos jugadores, como las empresas de telecomunicaciones y las productoras.

Los servicios de suscripción sustentados en la tecnología streaming, no son nuevos en el mundo. Esta se inició tímida y precariamente en los 90, para fomar fuerza a fines de los 2000. Hoy, el líder indiscutido del mercado es Netflix, con más de 150 millones de usuarios e ingresos por $5,2 mil millones, en el tercer trimestre de este año. Pero no son los únicos: a ellos se suman los servicios de HBO Go, Amazon Prime, Hulu y Apple, que a comienzos de noviembre hizo el debut oficial de su plataforma Apple TV +(Plus), por la que invirtió US$ 6 mil millones en la creación de contenidos originales, por US$ 4,99 al mes.
Se estima que los ingresos por estos servicios alcanzaron los U$ 20 mil millones en 2018, de acuerdo a datos de Forbes, y no solo están conquistando a los usuarios. Sus diferentes series y contenidos se han tomado las conversaciones de pasillo y de la prensa. En la última ceremonia de los Emmy, por ejemplo, dos shows creados por streaming se llevaron la mayor cantidad de premios: Fleabag (Amazon Prime) y Game of Thrones (HBO). “A medida que mejoramos la variedad, diversidad y calidad de nuestra lista de contenido, la participación de los miembros ha crecido, los ingresos han aumentado y podemos financiar aún más nuestra inversión en contenido”, indican desde Netflix a A! Magazine.
En el tercer trimestre de 2019, el promedio de membresías pagas de transmisión y ARPU creció un 22% y un 9%, respectivamente en relación al año pasado. Agregan que el crecimiento de los ingresos se ha acelerado a medida que el ARPU de EE.UU. aumenta, el que fue de 16.5% el tercer trimestre. “Con más ingresos, continuaremos invirtiendo para mejorar nuestro servicio para fortalecer aún más nuestra propuesta de valor”, señalan.
En noviembre entró en escena Disney+, servicio de streaming que reúne producciones de Disney, Fox, Nat Geo, Marvel y Star Wars, por nombrar algunos. Su debut contó con miles de series, películas y documentales, todo para competir con los líderes como Netflix y Amazon Prime.

La apuesta de las firmas de telecomunicaciones
En este contexto de crecimiento, las empresas de telecomunicaciones han comenzado a ver una nueva oportunidad de negocios. A medios de junio, el gigante estadounidse AT&T, la compañía de telecomunicaciones más grande del mundo y el mayor porveedor de servicios de teléfonía móvil en Estados Unidos, anunció su fusión con el conglomerado de medios Timer Warner, por la suma de US$ 85.000 millones. Esto reunirá la banda ancha y la red inalámbrica de AT&T –un elemento clave para el negocio de creación de contenidos– con los activos de medios de Time, que incluyen CNN, Cartoon Network, HBO y Warner Bros. A nivel local, esta fusión implica la entrada de AT&T en el control de Turner Chile, conformado por las señales abiertas CNN y Chilevisión y el Canal del Fútbol (CDF).

En Chile, Movistar es otra empresa que ha sido pionera en este tema. “El video y los contenidos son clave en nuestra oferta de valor”, reconocen desde Movistar. En el 2014, fue la primera empresa de telecomunicaciones en Chile en lanzar una plataforma como Movistar Play. Con esa apuesta, dicen, quisieron ir más allá y entregar a los clientes contenido diferenciador. Un paso que avanzó posteriormente al trabajo en la producciones originales “de altísima calidad cinematográfica y con novedades todos los meses”.
“A esto se sumó que, a comienzos de 2018 lanzamos la señal Movistar Series, el primer canal de una operadora de telecomunicaciones enfocado en contenidos de calidad hechos en español, marcando un antes y un después en la historia que hemos recorrido en el mundo del video”, explican a la A! Magazine. En ese formato ya han lanzado más de quince series originales, como La peste, Arde Madrid, El embarcadero y Gigantes.
Un contenido exclusivo, que aseguran en Movistar, sus clientes agradecen y valoran. Por eso, también iniciaron la producción de series en Latinoamérica. En septiembre fue el turno de Perú, con el estreno de Un día eres joven, y pronto, comentan, tendrán más novedades, con series originales producidas en Colombia, Argentina y Chile. “Estamos seguros que el sumar producciones originales realizadas desde Latinoamérica agregará valor a nuestra oferta, acercando las historias a la realidad que viven nuestros países”, indican. Una vitrina, dicen, para el talento local mediante la exhibición para toda la región de producciones nacionales, como Ramona y Mary & Mike, de Wood Producciones e Invercine&Wood.

En esa misma línea, la empresa de telecomunicaciones VTR, se encarga mayoritariamente de seleccionar y disponibilizar contenidos que prefieren sus usuarios, a través de su parrilla programática y distintas plataformas no lineales. Además desde hace algunos años, en VTR producen contenido propio a través de su Fundación VTR, donde por ejemplo han lanzado tres temporadas de su serie Por La Razón y la Ciencia, que aborda contenidos relacionados con divulgación científica.

Directora ejecutiva de la Fundación VTR
Cyntia Soto, directora ejecutiva de la Fundación VTR, afirmó que “con esta producción, buscamos democratizar el acceso al conocimiento a nuestros clientes y a ciudadanía. A través de una propuesta que aborda de manera simple los principales descubrimientos y desafíos que nos presenta la transformación tecnológica y el universo digital”, destacan desde VTR. Las razones que explican el camino de la producción son que consideran relevante que el público en Chile pueda tener acceso a temáticas como la ciencia y que puedan ser entregados en múltiples plataformas para clientes y no clientes.
Financiamiento y conectividad: los retos para Chile
Con los avances en temas de conectividad, como es el caso del 5G, las producciones y contenidos propios han tomado un nuevo vuelo. En el caso de Movistar, esto se ha traducido en una consolidación de una oferta de contenidos diferencial, con la base de una conectividad de fibra óptica y una red móvil robusta desplegada a lo largo del país. “Todo lo anterior nos ha permitido alcanzar un incremento sostenido en la cantidad de usuarios que disfrutan de contenidos originales mediante nuestras plataformas de TV. Ahora, el desafío está en seguir captando hacia el futuro, y de forma continua, cómo irá evolucionando la manera en que las personas están consumiendo los contenidos, en qué lugares, cuáles son sus dispositivos preferidos y qué clase de contenidos eligen”, dicen.

Directora de Pájaro
Se trata además de un camino que productoras independientes también han comenzado a recorrer. Este es el caso del estudio nacional Pájaro, que el 14 de octubre recibió un reconocimiento a su trabajo en producciones propias: fue seleccionada para los International Emmy Awards, en la categoría Kids Awards. “Una gran noticia para la comunidad de animación en Chile”, destaca Bernardita Ojeda, directora de Pájaro.
En Pájaro producen la serie animada Petit, que cuenta premios y nominaciones en importantes festivales internacionales como los Premios Quirino en España, Annecy en Francia y el Prix Jeneusse latinoamericano. “Nosotros amamos hacer series y somos afortunados de haber obtenido numerosos fondos que nos han permitido desarrollarnos”, dice Ojeda.
Reconoce que han enfrentado dificultades, pero que la decisión de internacionalizar sus trabajos, les ha abierto muchas puertas. “Todo esto ha requerido mucho esfuerzo y un trabajo diario, hecho muy a pulso. Somos pocos, hacemos de todo y vamos avanzando como sea. Estar seleccionados ahora en el Emmy International Award es súper importante en ese sentido. Nos indica que estamos produciendo a estándar internacional y que podemos, desde Chile, desarrollar producciones que logren reconocimientos y audiencia”.
No es una tarea fácil. Ojeda indica que actualmente trabajan en co-producción con otros países y eso hace posible que las producciones salgan adelante. “Hay mucha demanda por los fondos públicos (CNTV, Cnca Corfo) que son la base de financiamiento de la industria, no solo en Chile sino en todo el mundo. Esta es una industria que funciona con incentivos del Estado. Nuestros fondos gozan de prestigio y funcionan bien, pero solo alcanzan para unos pocos. Los montos no se han actualizado en años o bien han sido recortados”, resalta.
Es así como la dificultad para conseguir fondos nacionales hace difícil aprovechar las oportunidades y ofertas de co-producción de otros países. “Necesitamos crear un fondo de producción que incentive la industria, que nos permita comenzar a transformar Chile en un polo de la industria audiovisual. Talento hay de sobra” subraya Ojeda.