La guerra comercial protagonizada por China y Estados Unidos ha sido uno de los factores más importantes a la hora de contribuir a un clima de incertidumbre internacional, afectando el desempeño económico de ambas naciones y amenazando con intensificarse en 2019. Los efectos de esta disputa repercuten en Chile, presentando un riesgo para los precios de exportación del país y, por tanto, para la generación de nuestros ingresos como economía, según explica George Lever, economista de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), quien expuso en nuestro Encuentro de Socios el pasado 27 de diciembre.
De su presentación sobre proyecciones y tendencias del consumo en Chile se pueden extraer una serie de conclusiones, dice Lever: la necesidad de estar conscientes de que vivimos un escenario internacional complejo, la esperanza de un repunte coyuntural en la creación de empleo en el país, una evolución crítica del mercado laboral y la continua alza del e-commerce, un sector que aportó cerca de un punto y medio al crecimiento del sector en 2018 y que en 2019 se podría acercar a los dos puntos. “El comercio electrónico seguirá inyectando dinámica al retail”, dice el economista.

Además, Lever explica que pese a que las expectativas son moderadas, el consumo se ha acelerado, aunque en forma no homogénea: ha tenido un gran incremento en la industria automotriz –lo que ha influido en el crecimiento total de esta variable–, pero ha sido muy moderado en el resto de los sectores, con categorías como belleza y cuidado personal cayendo. “Este mix no ha sido favorable para el mercado publicitario, debido a lo sensible que es al ingreso de los avisadores, considerando además que el retail es el principal cliente del sector”, dice, agregando que el boom del marketing digital ha significado, entre otras cosas, una merma a los ingresos globales de la industria publicitaria, ya que genera acciones de costo más bajo en relación a los medios tradicionales.
Sin embargo, el economista explica que hay una gran oportunidad en el e-commerce, un elemento que, a su juicio, resume y conjuga todos los avances en materia de tecnologías de información, inteligencia artificial y machine learning, automatización, conectividad móvil, programación logística, marketing digital y más. “Chile posee la ventaja de tener involucrados agresivamente a los principales actores del retail en el comercio online, los que a su vez son líderes regionales en diversos ámbitos, así como a nuevas generaciones de emprendedores que alimentan un ecosistema vibrante y dinámico”, explica George Lever. “Estamos en deuda en términos de explotar la potencialidad de los mercados externos en tiempos de comercio transfronterizo. No cabe duda que la internacionalización forma parte de las siguientes etapas en la conquista del consumidor digital”.
Más economía naranja
De acuerdo con el economista de la CCS, un país como Chile necesita en forma crítica fomentar la venta al exterior de servicios basados en conocimiento y talento, “considerando que enfrentamos un momento histórico en que es posible generar potencias globales sin necesidad de acumular infraestructuras de capital gigantescas como ocurría en el pasado de la economía industrial”, dice Lever.
Así, el fomento de una economía naranja que aporte al desarrollo económico a través de la generación de nuevas ideas se hace urgente en el país. “El desarrollo de la economía creativa es clave en nuestro futuro, en primer lugar porque representa el músculo que requiere nuestra sociedad para generar innovación, que es la base del emprendimiento y del crecimiento de la productividad, uno de nuestros grandes déficits de las últimas décadas”, explica George Lever. “Y en segundo lugar, es un sector que ganará progresivamente participación en nuestro PIB, ya que toda la economía digital se sirve de él, un desafío monumental en tiempos en que la revolución digital define cómo será el futuro de todas las economías en el mundo”.
