Tras la adquisición de la gran Droga5 la semana pasada, este lunes Accenture anunció la integración de Shackleton, el grupo de publicidad y comunicación fundado en 2004 por Pablo Alzugaray y Juan Nonzioli que hoy cuenta con 176 empleados y oficinas en Madrid –su casa central–, Barcelona y Santiago de Chile. Esta unión sería un impulso significativo hacia la combinación de estrategia, tecnología, diseño, consultoría y creatividad, algo que complementará las capacidades de la multinacional en lugares como España, Portugal y la región latinoamericana.
“Creo que la gran oportunidad de que entren nuevos players como las grandes consultoras, en el caso de Accenture, es darle valor a nuestro trabajo. Les encantó lo que hay en Chile: nuestra forma de pensar, nuestra creatividad desde la estrategia, desde la creación de ideas. Para nosotros, todo comunica”, nos cuenta Luis Felipe Ríos, presidente de Shackleton Chile, añadiendo que sienten un gran orgullo por haber sido escogidos por la agencia digital. “Nos dejaron claro desde el primer día que el modelo de no crear un departamento o unidad digital, sino que comprar una agencia, es justamente para mantener la agencia con su cultura, con su forma de pensar”.
Es por esta razón que una vez que la integración se haya completado, el equipo de Shackleton trabajará con el de Accenture Interactive –para ayudar a sus clientes a innovar y liderar en sus mercados–, todo en su lugar de trabajo actual. “La agencia sigue tal cual, sigue aquí, pero con toda una musculatura que nos entrega Accenture en términos de inteligencia aplicada, laboratorios de desarrollo de tecnología avanzada, big data, etcétera, y la gran red en casi todos los países”, explica Ríos.
De esta manera, Shackleton y todas sus divisiones: Shackleton, agencia de publicidad creativa; Shackleton Buzz & Press, consultora en reputación; Shackleton Datalytics, consultora en Data y analytics y Public Firm, consultora en estrategia, organización y comunicación política, seguirán operando como divisiones independientes, pero la integración en Accenture Interactive les permitirá avanzar a un escenario de agencia mundial.
Para Gustavo Marioni, director creativo ejecutivo de Shackleton Chile, la unión con Accenture se alinea a los tiempos actuales. “No puede ser que la tecnología haya evolucionado tanto y el negocio publicitario siga siendo el mismo desde hace 50 años”, explica Marioni. “Lo que me sorprendió esta semana, es que la crítica de los creativos en general fue muy buena, porque pondremos –o al menos lo intentaremos– a la creatividad en el centro de la escena nuevamente. Vamos a volver a estar en el oído de los CEOS de las compañías. Y eso implica una gran responsabilidad”.

«Estamos muy contentos por el acuerdo alcanzado con Shackleton, ya que el complemento de sus capacidades con las que tenemos en Accenture nos permitirá crear experiencias únicas para los consumidores, en una era post digital donde la personalización de los servicios es clave”, dijo Esteban Rodríguez, Presidente Ejecutivo de Accenture Chile. “No tenemos dudas de que esta nueva alianza reforzará nuestro diferenciador en el mercado”.
Creatividad latina
El acuerdo para adquirir Shackleton es la última demostración del compromiso de Accenture con la inversión en talento creativo en España, Portugal y la región de América Latina, específicamente en Chile –hogar de la única agencia latina de habla hispana que forma parte de la consultora hasta el momento–, Colombia, México y Argentina. Un compromiso que también se demuestra con las recientes adquisiciones llevadas a cabo por la compañía en Alemania –Kolle Rebbe–, Dinamarca –Hjaltelin Stahl– y Holanda –Storm Digital–.
“La integración de Shackleton es una muestra más de nuestro compromiso, fomenta el talento creativo y expande nuestras capacidades globales”, explicó Anatoly Roytman, managing director de Accenture Interactive en Europa, África y Latinoamérica (EALA). “De esta manera, ayudamos a nuestros clientes a diseñar experiencias de marca creativas y efectivas”.
Esta adquisición está sujeta a la aprobación regulatoria por parte de las autoridades relevantes y otras condiciones de cierre habituales. Además, los términos financieros de la transacción no han sido revelados.