
Columna de Ernesto Osses
En la era digital, donde las fronteras entre lo real y lo virtual se entrelazan, la inteligencia artificial (IA) ha demostrado ser una herramienta transformadora. No sólo en términos técnicos, sino también en el ámbito económico y cultural. Es aquí donde la economía creativa, impulsada por la IA, se perfila como una oportunidad inigualable para países como Chile.
Históricamente, Chile ha sido conocido por su producción de materias primas. Sin embargo, el ejemplo de Runway, una startup chilena que ha alcanzado la prestigiosa valoración de unicornio, demuestra el potencial latente en el sector tecnológico y creativo del país.
Runway: Innovación chilena en el escenario mundial
Fundada por Alejandro Matamala y Cristóbal Valenzuela, dos chilenos que se encontraron estudiando en la Universidad de Nueva York, Runway ha revolucionado el mundo de la IA generativa enfocada en el video, poniendo a disposición de las personas sus descubrimientos y transformándolos en un producto que se codea con los grandes, como Open AI, Meta y Google.

Los logros de Runway no son sólo técnicos. Han conseguido levantar capital significativo en rondas sucesivas de inversión y, lo que es más impresionante, han logrado convertirse en un punto de referencia en la industria creativa global, siendo utilizados en producciones cinematográficas galardonadas y colaborando con marcas y productores de renombre.
El potencial de la economía creativa para Chile
El éxito de Runway es un claro indicativo del potencial que tiene Chile para moverse más allá de su tradicional foco en la producción de materias primas y entrar con fuerza en la economía creativa global. Esta transformación es clave para el futuro económico del país, ya que el sector creativo es uno de los más resilientes y en constante crecimiento a nivel mundial.
Genial sería inspirar a otros emprendedores chilenos a explorar el vasto universo de oportunidades que ofrece la combinación de tecnología y creatividad. Además, refuerza la idea de que, con las herramientas adecuadas y una visión innovadora, es posible competir en el escenario global y cambiar la percepción de lo que Chile puede ofrecer al mundo.
El contexto actual, plagado de avances en la inteligencia artificial, no sólo es una muestra de cómo la tecnología está redefiniendo los límites de la creatividad, sino que también es un llamado a la acción para que países como Chile se reconozcan como potencias emergentes en la economía creativa.
Chile tiene la oportunidad de ir más allá y comenzar a cambiar su matriz productiva, e ir saliendo de su papel tradicional como productor de materias primas y posicionarse como un líder en innovación y creatividad en el mundo. El futuro está aquí, y es generativo.
Felicitaciones a Alejandro Matamala y Cristóbal Valenzuela, generadores de RUNWAY, estos avances y búsquedas creativas/innovadoras fortalecen sin dudas a nuestra economía creativa, y reubican nuestra profesión de publicitarios dentro del ecosistema de economía naranja.
Un abrazo creativo,
Tuco Basauri