El sitio de videos de Google planea incluir nuevas capacidades visuales de IA.

Fuente: Bloomberg

YouTube de Google incorporará nuevas funciones de inteligencia artificial generativa en su plataforma para compartir videos, ya que el gigante de Internet se apresura a mantenerse al día con los rivales de inteligencia artificial como OpenAI Inc. y Microsoft Corp., los cuales han lanzado sus propios productos amigables para el consumidor como como chatbots de IA y servicios de creación de imágenes.

“El poder de la IA apenas comienza a emerger en formas que reinventarán el video y harán posible lo aparentemente imposible”, escribió Neal Mohan el miércoles en su primera misiva a la comunidad de YouTube desde que asumió como jefe del servicio de video el mes pasado . Explicó que los creadores de YouTube pronto podrán intercambiar virtualmente atuendos en videos o crear «escenarios de películas fantásticos» a través de las capacidades generativas de AI «en los próximos meses».

Google, propiedad de Alphabet Inc., está bajo una presión cada vez mayor para lanzar productos de inteligencia artificial generativa, servicios que pueden generar respuestas de texto detalladas o crear imágenes completamente nuevas basadas en la información que han ingerido de Internet y otras fuentes digitales. Aunque Google ha sido visto durante mucho tiempo como un pionero en el campo de la investigación de inteligencia artificial, algunos críticos han dicho que la empresa ha tardado demasiado en implementar sus propias herramientas y servicios que están listos para el consumo público. Mientras tanto, los rivales en los últimos meses han lanzado productos tremendamente populares, incluidos ChatGPT de OpenAI y el nuevo chatbot Bing de Microsoft Corp., ganando el favor de la corriente principal a pesar de las preocupaciones de que las conversaciones y los guiones libres que generan a veces pueden ser inexactos, beligerantes o extraños .

Google anunció su propio competidor ChatGPT, llamado Bard , a principios de febrero, en medio de una ralentización de los anuncios digitales y especulaciones de que los chatbots impulsados ​​por IA podrían trastocar el negocio insignia de búsqueda en Internet de la empresa. El año pasado, Google declaró un «código rojo» poco después del lanzamiento de ChatGPT, un movimiento similar a activar una alarma contra incendios internamente, lo que provocó que los ingenieros de inteligencia artificial de la empresa buscaran una respuesta.

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